Conocimiento y (co) producción de territorios.

IRU - Agrupación independiente de estudiantes y egresados de la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo

Universidad Nacional de Litoral - Santa Fe

 

Palabras claves: Conocimiento-extensión-producción-territorio

 

Disciplinarmente lo objetual se constituye en el límite de todas las prácticas “arquitectónicas”. La extensión universitaria devenida en práctica intencionada ha sido nuestra manera de relocalizar el problema del conocimiento, estableciendo lo específico del hábitat más allá del objeto construido. Abordando la práctica territorial desde el trabajo de campo, gremial, académico, estudiantil y profesional.

La determinación de las condiciones de la práctica determina un modo de producir conocimiento. En este sentido, la elección de los actores y territorios sociales son una clave para la co-producción de un conocimiento y una práctica contrahegemónicos.

 

Desde un primer trabajo con el CEPSgen (Centro de Estudios Sociales y Políticos de Genero) y la Red Interbarrial de mujeres en la Granja Agroecológica La Verdecita al proyecto “Construyendo el hábitat entre todas y todos” (mejoramiento de viviendas por autoconstrucción y ayuda mutua) hemos transitado por la producción del espacio en el plano tecnológico, productivo, residencial y público. Construyendo un salón de usos múltiples en bloques de tierra comprimida, mejoras de viviendas de integrantes de la red y el abordaje de la producción del espacio publico en el barrio 29 de abril lII (relocalización post inundaciones 2003)

 

A partir del diseño colectivo de espacios, aprendizajes conjuntos de tecnologías, prácticas asamblearias para la definición de prioridades y mecanismos políticos de disputa, se generan nuevas confrontaciones en el territorio y reformulaciones en la lucha teórica. La necesidad de crear abordajes que contemplen estructuralmente las problemáticas especificas emergentes en la práctica y desburocraticen los marcos institucionales que hasta hoy las contienen en el cerco de la división capitalista del trabajo y su lógica acumulativa como parámetro de validación.

 

No se trata de objetivar y adjetivar el conflicto desde fuera, sino reconocer que formas adoptan estos conflictos en nuestras propias herramientas que aprehenden el espacio, y como construyen su disimulado aporte para sostener el espacio disciplinado.