COMUNIDADES DE PRÁCTICA

Aprendizaje, significado e identidad

 

Etienne Wenger  -  Ed Paidós  - 2001

 

-Comentarios:

 

Comunidad de práctica

INVESTIGADORES: COHENDOZ, Mónica y Equipo UNCPBS


 

-Resúmenes:

 

Prólogo: CONTEXTOS

 

Una teoría social del aprendizaje (Introducción)

INVESTIGADORA: BADUZZI, Mariana

 

Primera Parte: PRÁCTICA

 

Significado (Cap. 1)

INVESTIGADORA: HOMS, Irma del Carmen

 

Comunidad (Cap. 2)

INVESTIGADORES: TACHE, Sol y GONZÁLEZ PÉREZ, Carlos

 

Aprendizaje (Cap. 3)

INVESTIGADORA: BRITO, Natalia Macarena

 

Límite (Cap. 4)

INVESTIGADORA: FARFÁN, Susana

 

Localidad (Cap. 5)

INVESTIGADOR: LÓPEZ, Luís

 

Segunda Parte: IDENTIDAD

 

El enfoque en la identidad (Introducción II)

INVESTIGADORA: BADUZZI, Mariana

 

Identidad en la práctica (Cap. 6)

INVESTIGADOR: ESPÍNDOLA, Miguel

 

Modos de afiliación (Cap. 8)

INVESTIGADORA: MAMANÍ, Marina

 

Identificación y negociabilidad (Cap. 9)

INVESTIGADORA: MAMANÍ, Nilda Azucena

 

Síntesis y  aproximaciones desde el campo del comunicador incomunicado (Epílogo. Sinopsis)

INVESTIGADORA: OLMOS, Eva

 

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UNIVERSIDAD DE LA CALLE.

 

WENGER, Etienne Comunidades de práctica. Aprendizaje, significado e identidad.

 INVESTIGADORA: HOMS, Irma del Carmen

 

Reseña del cap. 1 - SIGNIFICADO

 

    Este primer capítulo presenta:

 

   . a la situación social de estar en el mundo como una práctica y una experiencia, que dan

     lugar al aprendizaje, necesario y constante para los intercambios que tienen lugar en la

     vida en comunidad;

   . a esa práctica y esa experiencia como un proceso por el que se vivencia el mundo y el

     compromiso con él como algo significativo;

   . al significado del compromiso con el mundo, como lo que coordina los movimientos del

     cuerpo con las funciones del cerebro para la práctica de actuar en las distintas

     comunidades del ámbito social, de la cultura.

 

   Las expresiones en cursiva marcan tópicos que el autor desarrollará en su obra.

   

    En este texto, como se manifiesta en su Introducción, el tema es el aprendizaje, con una valoración específica: el aprendizaje social.

 

    La práctica de estar en el mundo es un proceso constante, complejo, minucioso y, en muchos casos, no consciente. Con ella se va conformando una experiencia de lo que hay, de lo que falta y de lo que se hace con ello, que no siempre es eficaz para las metas esperadas, pero guía las acciones en procura de alguna empresa -emprendimiento,  objetivo, resultado-,  con  base en lo que se conoce del pasado y se extiende hacia un contexto inmediato y su posible proyección..

 

    Estar en el mundo implica un compromiso que no significa estar voluntariamente asumido con deberes u otras decisiones explícitas. Se refiere a estar comprometido, involucrado en unas práctica sociales mediante las cuales el mundo, para cada persona, cobra valor significativo. Ese significado orienta cada una de las  acciones que se desarrollan en los ámbitos en los que transcurre la existencia humana.

 

    Cada individuo tiene una idea del mundo conocida, cambiante, transitoria, sorprendente, reconsiderada ... En cada momento de efectuar una práctica, el mundo -lo que un individuo no es desde su propio ego- presenta la necesidad de decidir la interacción adecuada con las personas y las cosas del entorno. En cada momento de decidir una acción, ese mundo exterior lo obliga a significarlo nuevamente; el individuo lo hace  en base a su experiencia,  para encontrar el significado apropiado para cada situación que lo compromete (cruzar una calle, por ejemplo). Encontrar ese significado, requiere negociarlo y, si yo fuera el autor, no llamaría  a este capítulo “Significado”, como lo hace él, sino “Negociación del significado”, que es lo que describe con profusos ejemplos.

 

    El autor marcar el proceso que él llama  la negociación del significado –del mundo- en el desarrollo de las comunidades de práctica.  Argumenta que negociar el significado es encontrar el sentido apropiado a la situación que requiere una acción para superarla y cumplir un objetivo: tramitar un formulario, realizar una compra, lograr que el hijo adolescente reduzca el tiempo que pasa frente a la computadora... Los ejemplos de base que ofrece se detallan en las Viñeta I, Viñeta II y la Coda O que, seguramente, los destinatarios de esta reseña habrán ya leído –esta suposición que asumo es mi propia negociación del significado ante mis compañeros de la UDElaC, a los que deseo convocar para el comentario de estas interpretaciones.

    La negociación del significado implica la interacción de dos procesos constructivos que llama participación y cosificación, que tienen el carácter de una dualidad en la experiencia del significado y de la práctica.

 

 

 

NEGOCIACIÓN DEL SIGNIFICADO

 

   La negociación del significado es ese proceso constante que tiene lugar en cada compromiso con la práctica. Por más que esa práctica forme parte de una actividad fuertemente pautada, cada vez que se presenta un nuevo compromiso con ella, tiene lugar una singularidad, ya que los contextos nunca son idénticos, y en cada nueva situación se producen significados que amplían, desvían, ignoran, reinterpretan, modifican o confirman la historia del significado anterior del que forman parte. El proceso de esta negociación puede tener diferente intensidad; es más manifiesta cuando se participa en actividades que requieren mayor interés que cuando se realizan prácticas rutinarias, pero el proceso es el mismo.

 

    El concepto de “negociación” implica que quien la lleva a cabo se encuentra en proceso de reajuste constante con el contexto cultural en que se produce, que no se limita al lenguaje, si bien en las relaciones de comunicación, los lenguajes tienen una presencia imprescindibles, aunque no se los perciba conscientemente durante su desarrollo.

    El autor se propone transmitir la idea de que el término “negociación” es una interacción continua, de logro gradual y de un proceso de toma y daca. Por ello se trata de:

 

    1) un proceso activo de producción de significado que es al mismo tiempo dinámico e

        histórico;

    2) un mundo de resistencia y maleabilidad;

    3) la capacidad mutua de influir y ser influido;

    4) la intervención de una multiplicidad de factores y perspectivas;

    5) la producción de una nueva resolución en la convergencia de esos factores y

        perspectivas;

    6) lo incompleto de esta resolución, que puede ser parcial, provisional, efímera y

        específica de la situación.

 

    El significado así negociado es al mismo tiempo histórico y dinámico, contextual y único; al mismo tiempo  es interacción y acción, es la relación dinámica de vivir en el mundo.

 

 

LA DINÁMICA DEL SIGNIFICADO NEGOCIADO

 

    En este item, se presentan dos procesos: la participación y la cosificación, como una dualidad esencial para la negociación de significado. Para ejemplificarlos, el autor recurre a la Viñeta I, que describe minuciosamente un día en la vida de Ariel, una joven que trabaja tramitando las solicitudes en Alinsu, empresa de seguros médicos, y a la Viñeta II, que detalla las características de los servicios prestados por la empresa.

 

    Para Ariel, la tramitación de cada solicitud se da en un contexto compuesto por numerosos factores que incluyen la formación que ha ido obteniendo, la organización de la compañía, las características de esa solicitud particular, las personas que la rodean, lo que está sucediendo a su alrededor en ese momento, etc., etc. Desde esta perspectiva, Ariel está desarrollando un proceso de participación.

    Por su parte, el formulario de la solicitud, esa entidad material en la que Ariel debe dar cuenta de su trabajo, tiene una historia de diseño, de prueba en los distintos ámbitos donde produce su efecto y luego de aprobada, solidifica los trámites y procedimientos a que da lugar su configuración; es un artefacto, una cosa mediante la cual se desarrolla una práctica. A este proceso, el autor lo llama cosificación.

    La negociación de significado tiene lugar en la convergencia dual de estos dos procesos.

 

 

 

PARTICIPACIÓN

 

El autor toma el término “participación” en su sentido común; “tomar parte uno en una cosa, compartir”. Lo usa para describir la experiencia de vivir en el mundo por afiliación a una comunidad y a la intervención activa en empresas sociales y considera que ese proceso se caracteriza por la posibilidad del reconocimiento mutuo.

    Tal reconocimiento no supone relaciones de igualdad, pues incluso los significados de desigualdad se negocian en el contexto del reconocimiento mutuo y todo ello es fuente de la identidad (concepto que el autor desarrollará más adelante) construida mediante relaciones de participación.

 

   Luego aclara acerca de la participación:

 

. no equivale a colaboración, ya que incluye todo tipo de relaciones;

. conforma la experiencia individual de actuar en comunidades y también

  conforma a esas comunidades pues su potencial transformador actúa en ambos sentidos;

. es más amplia que el compromiso directo con la práctica, porque forma parte de

  la experiencia de los sujetos involucrados en ella, más allá de la práctica misma.

 

 

COSIFICACIÓN

 

    El otro concepto que el autor usa para describir el compromiso subjetivo con el mundo como productor de significado es el de cosificación. Toma su sentidos de uno de las acepciones del diccionario: “considerar o tratar como cosa una idea, una facultad”  -una convención simbólica-. Pero a continuación extiende el sentido, en lo que encuentro una formulación metafórica, en la que la cosa que se manifiesta como material y concreta no es esa cosa propiamente.  Esa materialidad representa algo diferente a ese diseño de objetivación, tiene una carga valorativa.

    Decir que la economía se desacelera es adjudicarle a la economía (concepto abstracto) las propiedades de la materia sujeta a las leyes de la dinámica; completar un formulario (cosa) para recibir servicios de un seguro de salud, no modifica el estado sanitario de un organismo biológico, pero representa la posibilidad de actuar sobre él; el isotipo (cosa) de una institución, no dice por sí mismo qué es esa institución, pero por sucesivas negociaciones de significado y numerosos intercambios con otros sujetos (participación), ese isotipo forma parte de contextos en los que esa institución adquiere determinados valores.

 

 

EL CONCEPTO DE “COSIFICACIÓN”

 

    El autor emplea el concepto de “cosificación” para referirse al proceso de dar forma a la experiencia produciendo artefactos (artificios) que plasman esa experiencia en una forma perceptible materialmente (propone una construcción simbólica). Luego, esa forma, entra en la negociación del significado cuando contribuye a sostener un argumento u orienta el procedimiento u opera como instrumento para llevar a cabo una acción: para desarrollar una práctica.

 

    Las comunidades de práctica producen imágenes, música, relatos leyes y numerosas entidades compartidas por sus miembros que “cosifican” las representaciones que esa comunidad asume como expresión de su identidad. Pero el autor advierte que la cosificación de valores simbólicos puede constituir una concreción excesiva respecto de la realidad que pretende proyectar.

 

    Los resultados de los procesos por los que se lleva a cabo la cosificación forman parte de la vida en comunidad. Se forma con slogans, decálogos, instrucciones para la circulación vehicular, herramientas, lemas de instituciones, modas en el vestir, poemas, instrumentos legales, letreros, datos catastrales, refranes familiares... La lista es interminable y abarca un espectro que podría ir desde las prácticas medicinales de una comunidad aislada en una selva hasta las sofisticadas fórmulas que desarrolla un científico en un laboratorio para mejorar el tratamiento de los enfermos de diabetes y, conjuntamente, los abanicos expresivos de cualquier otro campo de la experiencia y del aprendizaje humano. Cada término de esa lista es una condensación de significado negociado por las comunidades de práctica en las que cada persona interactúa. 

 

    El autor ejemplifica una situación de cosificación en la Viñeta II, en cuanto a la tramitación de solicitudes (cosa). Luego enumera las siguientes cuestiones:

 

    . la cosificación se refiere tanto a su proceso como a su producto;

    . los usuarios del producto de un proceso de cosificación no son, necesariamente, sus

      productores; proceso y producto se implican mutuamente;

    . una parte importante de la cosificación puede haber sido desarrollado fuera de la

      comunidad de práctica, pero puede integrar un proceso local significativo;

    . no siempre la cosificación parte de un diseño: los residuos de materia que releva un

      detective, los restos que analiza un arqueólogo, las formulaciones escritas de un lógico,

      son señales cosificadas que solidifican el compromisos con las negociaciones de

      significado:

    . como consecuencia, el autor postula que la cosificación puede adoptar gran variedad de

      formas,

 

      Lo importante es que la cosificación no termina en una forma como reflejo de una práctica. Se parece más a los reflejos de la práctica en la negociación de significado.

 

 

 

EL DOBLE FILO DE LA COSIFICACIÓN

 

   En este item, el autor advierte sobre el rico poder de la cosificación  y algo que implica un peligro potencial y lo ejemplifica con numerosas situaciones conocidas.

    La cosificación –que puede manifestarse en una bandera, un billete de lotería, un ritual público o privado, una indicación de prohibición en un recinto, la receta de cocina de una abuela- puede llegar a proponer una solidificación de prácticas que se opongan a otras posibles, que limitaría el proceso de negociación de significado en una comunidad.

 

    Si la cosa, como representación perceptual de algo compartido en una comunidad, manifiesta por sí misma el significado del mundo para un individuo, ese individuo, posiblemente, tendrá pocas posibilidades de superarse si asume la cosa como el significado y el significado cierra, obtura las negociaciones de nuevos significado posibles.

    Si, por el contrario, el individuo negocia su significado en relación con las cosas materiales que lo insertan en una sociedad y formula otros significados y otras cosas que los representan, será un sujeto de una comunidad de práctica.

 

    La cosificación es algo potencialmente enriquecedor y engañoso.

 

 

 

LA DUALIDAD DEL SIGNIFICADO

 

    Participación y cosificación son distintas y complementarias (ver Fig. 1.1 – pág. 88), forman una dualidad, por la que se producen mutuamente, pero no se sustituyen entre sí.

 

    . Por un lado, la participación compensa las limitaciones de la cosificación cuando

      repara la rigidez de las formas consolidadas.

    . Por otro lado, la cosificación compensa las limitaciones de la participación cuando la

      informalidad impide la coordinación de las acciones de la comunidad eventual.

 

 

UNA DUALIDAD FUNDAMENTAL

 

    A continuación, el autor insiste en el carácter dual (como una medalla) de parrticipación y cosificación y ofrece argumentos para distinguirla de aquello que, a pesar de estar vinculado biunívocamente, no es una opción entre una y otra, sino que da cuenta de las diversas formas de negociar las oposiciones de prácticas que tienen lugar en la dinámica de una comunidad.

    Una dualidad es una integridad, no es una oposición una complementariedad y esa es la relación entre participación y cosificación, en este tratado.


UNIVERSIDAD DE LA CALLE.

 

WENGER, Etienne Comunidades de práctica. Aprendizaje, significado e identidad.

 INVESTIGADORA: OLMOS, Eva

 

Reseña del Epílogo, Sinopsis - DISEÑAR PARA APRENDER.

 

El aprendizaje es algo que ocurre en base a la experiencia y la práctica del sujeto. No se lo puede diseñar simplemente lo podemos reconocer, nutrir y tal vez institucionalizar pero aún así se escurrirá y seguirá su curso diferente al registrado.

Las comunidades de práctica para el aprendizaje existieron siempre ya sea como potencialidades ( personas que tienen algún tipo de relación y se beneficiarían si compartieran y desarrollaran una práctica juntas), activas (funcionan como comunidades de práctica negociando sus formas de participación y desarrollando sus propias historias) y latentes (personas que compartieron alguna historia pasada en forma esporádica y en el caso que se encontraran podrían emplear estas historias para formar una comunidad).

Las comunidades de práctica tratan de contenidos, es decir de aprendizajes como una experiencia viva de negociar significados. Los integrantes  son individualidades que conservan sus roles y participan en forma voluntaria de acuerdo a las normas de la comunidad.

 

Tema: Sinopsis: Arquitecturas de aprendizaje.

 

Wenger propone los elementos que pueden guiar un diseño desde un espacio y los modos de afiliación entre los integrantes de la comunidad de aprendizaje en función de la práctica y la identidad.

 

1. El espacio está formado por el significado, el tiempo, el espacio y el poder en interacción y retroalimentación de cuatro dimensiones:

a.       Participación / cosificación

El proceso de diseño supone decisiones sobre cómo distribuirlo entre la participación y la  cosificación: qué cosificar, cuándo y en relación con qué formas de participación; a quiénes implicar, cuándo y en relación con qué formas de cosificación. Mediante estas opciones el diseño se convierte en un recurso para la negociación de significado.

 

b.      Diseño / emergente

La práctica y la identidad tienen su propia lógica - del compromiso, de la mutua responsabilidad, de la trayectoria y los límites – de las que el diseño no es más que un elemento estructurador. La relación del diseño con la práctica siempre es indirecta. La práctica es una respuesta al diseño. Ej. Un programa informático es el resultado de un diseño. Si no se ejecuta existe un error que indica un diseño defectuoso. Hay que incluir los emergentes y convertirlos en oportunidades.

 

c.       Local / global

Debido  al alcance limitado de nuestra participación ninguna práctica es global en sí misma porque sigue siendo local desde el punto de vista del compromiso.

Ninguna comunidad puede diseñar totalmente el aprendizaje de otra. Ninguna comunidad puede diseñar totalmente su propio aprendizaje.

 

d.      Identificación / negociabilidad

Diseñar para el aprendizaje debe generar energía social al mismo tiempo que intenta dirigir esta energía. Establece un marco de referencia que debe ser negociable en la práctica. El diseño crea campos de identificación y de negociabilidad que  orientan las prácticas y las identidades de los interesados hacia diversas formas de participación y no participación.

 

Estas dimensiones definen el espacio de posibles enfoques para los problemas del diseño, donde un diseño dado se localiza por su manera de abordar cada dimensión.

 

 

2. Componentes

 

La arquitectura de aprendizaje debe ofrecer medios para cada uno de los modos de afiliación (dimensiones); para formar una comunidad de aprendizaje. El desafío del diseño es apoyar el trabajo del compromiso, imaginación y alineación.

Cuando cada integrante posee disponibilidad para ayudar, iniciativa, responsabilidad en cada experiencia, almacena datos en base al encuentro provoca el surgimiento del compromiso.

La imaginación en la comunidad a largo plazo, establece comparaciones  con prácticas, tiempo libre y otras comunidades, también, puede prever el futuro y crear escenarios alternativos y simulaciones con el fin de fortalecer la comunidad de aprendizaje.

Se construye alineación entre los sujetos  en base al interés común, los valores, las lealtades, las fechas límites,  la transmisión de información, negociación y renegociación en la interacción de la comunidad.

 

Aproximación al comunicador incomunicado

 

El aprendizaje  del comunicador social en su inserción laboral está centrado en la práctica mediante el cual adquiere experiencia y conocimiento. Los egresados en su gran mayoría precisamente no pueden acceder a este ámbito.  Los que ingresaron lo hicieron por recomendaciones de otros, realizando pasantías y en muchos casos se ofrecieron para  trabajar ad honorem  y cuando hubo una vacante fueron incorporados.

Los no egresados ingresaron a este ámbito por diversión, hobbi, disposición de tiempo libre y  en algunos casos un amigo  los invitó a participar y lentamente se fueron incorporando. Otros por insistencia de familiares y amigos porque les decían que tenían una buena dicción y sabían expresarse y llegar a las personas.

            El comunicador social dentro de su ámbito laboral constituye una comunidad de aprendizaje porque cada uno desempeña su función y entre todos sale el programa radial, por ejemplo, y cada uno conserva su individualidad e intereses destacando o no  sus aptitudes en relación a sus pares.

Su espacio es el ámbito laboral donde se desarrolla (radio). La constante interacción entre sus pares día a día definen sus roles sin perder su individualidad ya que pueden cultivar sus talentos siempre y cuando respondan a los intereses de la empresa en la que trabajan. El comunicador busca ingresar a este espacio desde el diálogo, él solo observa todo y va al encuentro del otro, el más destacado o el que tiene más experiencia en dicho ámbito.

Tal vez el comunicador social desea ingresar al campo laboral, es decir a una comunidad de aprendizaje movido por sus intereses personales. Desea trabajar (medio de subsistencia) y aprender para desarrollar sus capacidades con el fin de realizar sus aportes a dicha comunidad. Quizás sería conveniente seguir  con El gen egoísta.

 

 


 

UNIVERSIDAD DE LA CALLE.

 

WENGER, Etienne Comunidades de práctica. Aprendizaje, significado e identidad.

INVESTIGADORA: BRITO, Natalia Macarena

 

Reseña del cap. 3 - APRENDIZAJE

   En este humilde boceto, intentaré plasmar de alguna manera, el conocimiento adquirido y el aprovechamiento del mismo que me ha proporcionado la lectura del libro “Comunidades de práctica” de Etienne Wenger. Me centraré en el capítulo número tres, que nos instaura en la noción  de APRENDIZAJE.

 

Concepto de aprendizaje.

 

   Entiendo que el aprendizaje es un proceso individual que sólo puede llevarse a cabo por el simple hecho de ser “seres sociales”.

   El conocimiento que se adquiere en la práctica es un crecimiento personal que resulta de la participación y el compromiso en el mundo de una manera totalmente activa.

   Aprender implica participar en las prácticas de comunidades  sociales y construir identidades  a partir  de las mismas. Todo aprendizaje, por  mínimo que sea implica un cambio en quiénes somos; se crean historias personales que irán modificándonos y construyéndonos constantemente como sujetos.

   Todos pertenecemos a comunidades de práctica, estas están por todas partes recontextualizando nuestras vidas a partir de convenciones, rutinas…compartidas.

   Las situaciones de aprendizaje pueden ser explícitas cuando exigen nuestra atención y somos plenamente conscientes de ellas; o implícitas (inconscientes); al dejar de aprender algo por ejemplo,  sólo desplazamos una información por otra, esto podría llamarse aprendizaje inconsciente pues no podemos percibirlo ni reconocerlo como tal.

 

La incidencia de la participación y la cosificación en el proceso cognitivo.

 

 

   Tanto la participación como la cosificación tiene incidencia directa en el proceso de aprendizaje.

   Entiendo la participación  como el “ tomar parte de una cosa” de manera activa ya sea legítima o periféricamente reconociendo a los otros(presentes o no) con sus capacidades. Las relaciones entre los participantes de determinada comunidad podrían ser armoniosas o conflictivas, no hablamos de igualdad sino de reconocimiento de los otros.

   Cosificar es “ convertir algo en cosa”, a través de una abstracción, construimos significados,  objetivizamos la experiencia.

   Ambos aspectos considerados en toda comunidad de práctica, actúan como fuentes de continuidad y discontinuidad.

 

Continuidad y Discontinuidad.

 

 

   Renegociar un significado supone una información solidificada(continuidad) y la integración posterior de otra que la problematice(discontinuidad). Así es como funcionan todas las cosas; en todo presente existe un pasado que aceptar y un futuro que al producir nuevos términos, conceptos… debido al agotamiento o desechamiento de aquellos que hubieran adquirido cierta vigencia, modifican constantemente nuestros significados.

   La continuidad pude darse en:

-         La participación.

    Toda empresa requiere un grupo de participantes relativamente estables y aceptados como tal(legitimidad), al cual se le incorporarán constantemente nuevas generaciones.

-         La cosificación.

Una “cosa” no pierde su esencia de raíz sino que se resignifica. Por ejemplo: el término “bulín” para el lunfardo significaba: habitación; en la actualidad se ha remantizado, hoy se llama así: a la habitación que se utiliza para las conquistas de índole sexual. Si bien se continúa hablando de una habitación, esta adquiere una utilidad específica “nueva”. Esto se debe a que las prácticas, las historias de aprendizaje se han  modelado manteniendo siempre cierta continuidad en su significado. Podemos hablar de su provisionalidad pero no de desintegración.

 

Así como necesitamos de la continuidad para comunicarnos e identificarnos; necesitamos la proyección al futuro dado que esta  característica nos define como seres humanos, precisamos de las discontinuidades. Al igual que en la continuidad, esta se manifiesta tanto en la participación como en la cosificación.

-         En la participación  debemos tener en cuenta que las nuevas generaciones forman un aspecto esencial en cualquier práctica duradera. Estas buscan la integración a determinada comunidad de práctica donde forjarán las suficientes relaciones como para acceder a la misma(participación aún periférica).

   Ser legitimado ya sea por utilidad, eficiencia, recomendación… exige: un compromiso mutuo con los miembros, sus acciones, negociaciones y repertorio utilizados al lo que deberán adecuarse los nuevos miembros; esto quiere decir que se renegociarán las acciones y los repertorios compartidos:

-         En la cosificación  se produce, a partir de la llegada de los nuevos miembros, un proceso interactivo entre la legitimidad y la periferia(no necesariamente armoniosa) que promoverá la negociación de nuevos significados como resultado de los aprendizajes interpersonales en la praxis. En el término “bulín” por ejemplo hay una reacomodación de significado donde dialogan el que hubiera sido aceptado y su nuevo uso.

   Toda renegociación supone recordar y olvidar.

 

La política de la participación y la cosificación.

 

 

   Participar y cosificar producen un efecto político.

   Participar incluye la presencia de autoridad/es entre diversos roles; cada participante posee un “poder” que lo coloca en un espacio jerárquico. Toda práctica necesita una cooperación y una empresa conjunta; no debe haber un poder absoluto sino una complementariedad.

   Cosificar incluye legislar e institucionalizar aquello que se “hace cosa” para buscar el diseño con el   que se identifique y maneje determinada organización.  Claro que esto no significa que no existan cosificaciones(aceptadas) que no pertenezcan a dicho diseño.

 

 

El aprendizaje como estructura emergente.

 

 

   La combinación de la continuidad y la discontinuidad crea un equilibrio dinámico en una comunidad y en la formación de una identidad.

   El aprendizaje es una estructura emergente, la negociación de significados es un proceso abierto y de recuperación que necesita redescubrir o reproducir lo antiguo en lo nuevo.

   La novedad es imprescindible para la construcción de la IDENTIDAD.

 

   Ha sido muy interesante descubrir en Wenger la perpetuidad del aprendizaje. Esto me ha llevado a pensar en las historias de aprendizaje compartidas en el escenario elegido: Amor Puro resto-pub como escenario de las prácticas salseras; y a comprender por qué a  pesar de la integración de las nuevas generaciones que se introducen en esa comunidad de práctica, aún siguen vigentes muchas de las “normas” aceptadas por sus legítimos participantes. He podido observar a partir de esta lectura cómo se ha institucionalizado esta práctica y cómo  luchan las nuevas generaciones para acceder a las convenciones compartidas y ser reconocidos como miembros de dicha comunidad.

    Hay una fuerte búsqueda de identidad que sólo será posible en la medida en que en que el aprendizaje, con sus continuidades y discontinuidades, les permita alcanzar la legitimidad esperada.


 

UNIVERSIDAD DE LA CALLE.

 

WENGER, Etienne. Comunidades de práctica. Aprendizaje, significado e identidad.

 INVESTIGADORA: FARFÁN, Susana

 

Reseña del cap. 4 - LÍMITE

 

Wenger define a las Comunidades de práctica como historias  compartidas de aprendizaje que crean discontinuidades entre quienes han participado y quienes no.  Se puede definir discontinuidades como los aprendizajes que se revelan de pasar de una comunidad a otra,   lo cual exige una gran transformación.

Las Comunidades de práctica crean límites y  desarrollan maneras de mantener conexiones con el resto del mundo, porque integrarla no solo es incorporarse sino a partir de esa integración crear relaciones con otras comunidades. El término Límite no se suscribe a la noción contemporánea según la cual es  perjudicial y evitable, sino, al contrario, el límite como  inevitable, necesario y útil.

 

Una Comunidad de práctica no está aislada ni separada del resto del mundo  no es independiente de otras prácticas.

La práctica genera continuidades y discontinuidades. En este capítulo Wenger  habla de las continuidades y discontinuidades que se dan en el panorama social definido por los límites de distintas prácticas:

o       La participación y  la cosificación son fuentes de discontinuidad social y de conexiones que pueden crear continuidad entre los límites.

o       Las comunidades de práctica son fuentes de límites  y contextos para crear conexiones.

o       El panorama social es el entrelazamiento de límites y periferias.

 

 

PARTICIPACIÓN  Y COSIFICACIÓN COMO CONEXIÓN

La participación y la cosificación contribuyen a:

o       La discontinuidad de un límite;

o       La continuidad entre límites, dada por:

       *  los productos de cosificación  que se utilizan en distintas prácticas y

       *  la participación simultánea en varias comunidades.

 

¿Cómo se crean conexiones?

A partir de dos tipos:

o       Los objetos limitáneos, por ejemplo artefactos, documentos, términos, conceptos y otras formas de COSIFICACIÓN por medio de los cuales las comunidades de práctica organizan sus interconexiones. Pensando en el escenario de la Residencia  Médica del hospital de Niños de Jujuy,  los objetos limitáneos serían las historias clínicas de los enfermos internados o no, los medicamentos, los instrumentos de curaciones y operaciones, etc.

o       La Correduría: conexión  proporcionada por personas que introducen elementos de práctica  en otra comunidad, este tipo tiene que ver con la Participación. Volviendo a la Residencia Médica, la correduría la ejerce, por ejemplo,  la  Dra. Jefa de los Residentes  que interactúa  y conecta a los residentes con el grupo de médicos de mayor jerarquía: profesionales docentes, director, etc.

 

Wenger define Correduría como el uso de  multiafiliación  para transferir un elemento  de una práctica a otra. Es una característica común de la relación de una comunidad de práctica con el exterior.  La función de correduría se ejerce entre los límites de distintas prácticas.  Los corredores son coordinadores de comunidades, realizan la traducción, abren nuevas posibilidades de significado, crean conexiones participativas, equilibran la coexistencia de la afiliación y de no afiliación, prefieren quedarse en los límites de las prácticas, antes de  situarse en el centro.  Los corredores deben evitar dos tendencias opuestas: verse arrastrados a convertirse en miembros de pleno derecho y verse rechazados como intrusos.

 

 

ENCUENTRO EN EL LÍMITE Y NEGOCIACIÓN DE SIGNIFICADO

 

Los efectos conectivos de los encuentros en el límite dependen de la distribución interna y limitánea entre los implicados. Los tipos de encuentros limitáneos pueden ser:

o       Conversaciones cara a cara;

o       Visitar una práctica es una inmersión  que produce la interacción entre sus miembros que proporciona una conexión unidireccional

o       Comisiones formada por varios participantes de cada comunidad que ofrecen conexiones bidireccionales.

 

 

LA PRÁCTICA COMO CONEXIÓN

 

La práctica es la fuente de su propio límite  y es una forma de conexión y tiene la ventaja de ofrecer algo que hacer  conjuntamente, una empresa productiva en torno a la cual negociar significados  y perspectivas divergentes. Con el tiempo la conexión adquiere una historia:

o       El compromiso mutuo sostenido construye relaciones;

o       Mantener las conexiones pasa a formar parte de la empresa;

o       El repertorio incluye elementos limitáneos que articulas afiliaciones implicadas.

 

El autor describe tres maneras en que la práctica misma se convierte en una conexión:

o       Prácticas limitáneas son formas de correduría colectiva, son comunes en organizaciones como grupos de trabajo, comités ejecutivos, etc; combinan participación y cosificación.

o       Superposiciones: no requiere una empresa limitánea específica, sino que surge de una superposición directa y sostenida entre dos prácticas. Estas proveen una gran cantidad de aprendizajes a las comunidades implicadas.

o       Periferias: las comunidades de prácticas se conectan con el resto de mundo por las experiencias periféricas. La periferia es un área fecunda para el cambio porque: en parte se encuentra fuera y está en contacto con otros puntos de vista, y en parte se encuentra dentro y es probable que las perturbaciones se propaguen.

 

La práctica, entonces, se desarrolla a medida que la comunidad renegocia constantemente las relaciones entre su centro y su periferia.

 

EL PANORAMA SOCIAL DE LA PRÁCTICA

A medida que las comunidades de práctica se diferencian y se entrelazan mutuamente, constituyen un complejo panorama social de prácticas compartidas, límites, periferias, superposiciones, conexiones y encuentros. El autor concluye con dos cuestiones:

1.      La textura de continuidades y discontinuidades  del panorama social está definida por la Práctica.

2.      El panorama social es un tejido de límites y periferias.

 

1.   El panorama de la práctica no es congruente con las estructuras de cosificadas de las afiliaciones, las divisiones y los límites institucionales. Los límites de las comunidades de prácticas no coinciden con los límites de las instituciones. Un límite instituciones no define una comunidad de práctica.

2.   Los límites y las periferias se refieren a los bordes de las comunidades de práctica, a sus puntos de contacto con el resto del mundo, aunque destacan aspectos diferentes porque:

o       Los límites se refieren a discontinuidades, son líneas de distinción entre lo interior y lo exterior,  entre la afiliación y la no afiliación, entre la inclusión y la exclusión.

o       Las periferias se refieren a las continuidades, a las áreas de superposiciones y a las conexiones, son lugares de encuentro, se refieren a las posibilidades organizadas y casuales de participación.

 

Los límites y las periferias están entrelazados.  A modo de ejemplo,  los mismos investigadores de la UdelaC  actuamos en los límites y las periferias de los escenarios (¿comunidades de práctica?).  En algunos casos se tiene una participación plena, pero a la vez aparecen sutiles elementos limitáneos que nos recuerdan que somos ajenos. La periferia es un lugar ambiguo, como bien dice Wenger, la práctica se puede ocultar de la misma manera que se puede hacer disponible; la afiliación puede parecer una perspectiva desalentadora de la misma manera que puede constituir  una invitación cordial;  una comunidad de práctica puede ser una fortaleza cerrada igual que puede ser una puerta abierta. La periferia puede ser una posición donde el acceso a una práctica es posible, pero también donde se impide a las personas ajenas aproximarse más al centro.


UNIVERSIDAD DE LA CALLE.

 

WENGER, Etienne. Comunidades de práctica. Aprendizaje, significado e identidad.

INVESTIGADORA: MAMANÍ, Marina

 

Reseña del cap. 8 - MODOS DE AFILIACIÓN

 

 

Para comprender los procesos de formación de identidad y aprendizaje deben considerarse los modos de afiliación: compromiso, imaginación y alineación. A continuación, se caracterizará cada uno, el tipo de trabajo que exigen y las comunidades a las que dan lugar

 

Compromiso: supone tres procesos: la negociación continua de significado, la formación de trayectorias y el despliegue de historias de práctica. Aquí,  la participación se convierte en un modo de afiliación. A través de ella definimos la comunidad y nos definimos a nosotros mismos, construimos y experimentamos una identidad de competencia.

El carácter limitado del compromiso (sólo se puede estar en un único  espacio y tiempo)  puede hacer que una comunidad de práctica  sea un obstáculo  para el aprendizaje cuando ésta nos atrapa y cierra, impidiéndonos percibir otro punto de vista.

Sólo crea una realidad compartida sobre la que actuar y construir una identidad.

Da lugar a  comunidades de prácticas

Las condiciones son la participación y la cosificación ,la  ausencia de éstas produce la incapacidad de aprender.

 

Imaginación: implica ampliar nuestro YO  trascendiendo nuestro tiempo y espacio y creando nuevas imágenes del mundo y de nosotros mismos. Es como mirar una pepita de manzana y ver un árbol. Pero no es la imaginación en el sentido peyorativo de la fantasía sino que debe tener sentido y ser constitutiva del YO.

Implica un tipo de trabajo diferente del compromiso, es el Yo dedicado a producir imágenes de éste e imágenes del mundo que van más allá del mero compromiso. Supone la experiencia que tiene cada uno de lo que hace y del mundo.

Influye en nuestra experiencia de identidad y en el potencial de aprendizaje inherente a nuestras actividades

La imaginación no es sólo individual sino colectiva y tiene un carácter creativo sustentado en interacciones sociales y experiencias comunitarias. En este modo de afiliación interviene el mundo social para ampliar el alcance de la realidad y la identidad. A su vez permite que los participantes comprendan el mundo, las experiencias de los demás y proyecta nuestra experiencia más allá del mero compromiso

Mediante ella nos situamos en el mundo y en la historia al incluir en nuestras identidades otros significados, posibilidades y perspectivas, donde nuestras experiencias forman parte de una configuración más amplia y  nuestras prácticas son historias continuas que se remontan a un pasado y prevén el futuro.

Pero esta afiliación es delicada ya que puede conducirnos al desarraigo cuando la imaginación es inconexa e ineficaz. Además, juega con la participación y la no participación, lo real y lo posible, lo factible y lo inalcanzable. Puede crear relaciones de identidad en cualquier lugar, a lo largo de toda la historia y en número ilimitado sin embargo no todas estas son significativas.

Crea un tipo de comunidad que comparte algo, contribuye a la identidad de las personas implicadas aunque no suponga el desarrollo conjunto de una práctica compartida. Ejemplo, el vinculo mutuo con un numero común de lectores , los usuarios de un sistema informativo, los practicantes de un deporte, etc.

Una de las condiciones es la capacidad de explorar, arriesgarse y crear conexiones improbables, requiere  observar nuestro compromiso con los ojos de una persona ajena para reinventarnos y reinventar nuestras prácticas y comunidades.

 

Alineación: este une el tiempo y el espacio  para formar empresas más amplias que conectan a los participantes mediante la coordinación de su energía , acciones y prácticas.

Supone alinear nuestras prácticas, acciones y energías a una empresa, sistemas   o causa mayor  por ejemplo a las expectativas de un patrono, es una expresión de afiliación al sistema social más amplio que no supone compromiso mutuo ni imaginación. Por ejemplo atenerse a las leyes de un país o comprarse los zapatos que siguen la última moda

Este modo de afiliación amplia nuestros efectos en el mundo, es decir, nuestro poder y sentido de los posible al crear acciones y artefactos que no podrían ser producidos por ninguna práctica especializada.

Pero puede ser peligrosa cuando es una lealtad incondicional haciéndonos vulnerables a engaños y abusos. Puede ser un proceso prescriptivo que despoja a las comunidades de su autonomía  aplastando la identidad.

Un ejemplo del tipo de comunidad que crea es el movimiento del ecologismo, constituido por motivaciones, creencias y pasiones de orígenes distintos para distintos participantes pero donde la alineación e idea de proteger el entorno crea una comunidad unida alrededor de un objetivo común en que las diferencias son dejadas de lado

Requiere conectar los esfuerzos con  estilos y discursos más amplios.

 

Reflexión:

 

Los modos de afiliación se relacionan con el concepto de  aprendizaje social el  que puede producirse o no según las relaciones de afiliación que cree una comunidad de práctica

Pensando en el escenario elegido  podemos preguntarnos: ¿Qué modos de afiliación  predominan en nuestro escenario, contribuyen a la formación de la identidad o constituyen un potencial para el aprendizaje?¿Cuáles son las posibilidades de un compromiso mutuo, qué materiales respaldan la imaginación y cómo se garantiza la alineación.

¿Qué clase de comunidades encontramos en nuestro escenario? ¿Cuáles son los mecanismos  de formación de esa comunidad? ¡Cuál es la historia de los modos de afiliación en esa comunidad o escenario elegido?

Estos modos de afiliación podrán detectarse si formamos parte de una comunidad, siendo participantes pero  a su vez manteniendo una distancia con respecto al objeto de estudio, es decir una mirada objetiva..

No debemos olvidar que no siempre una comunidad de practica  puede convertirse en una comunidad de aprendizaje ya que depende de la combinación eficaz de los modos de afiliación


UNIVERSIDAD DE LA CALLE.

 

WENGER, Etienne Comunidades de práctica. Aprendizaje, significado e identidad.

INVESTIGADOR: ESPÍNDOLA, Miguel

 

Reseña del cap. 6 - IDENTIDAD EN LA PRÁCTICA

 

 

Identidad en la práctica

“…la práctica supone la negociación de maneras de llegar a ser una persona en contexto.”

“…la formación de una comunidad de práctica también es la negociación de identidades.”

            Para definir la identidad en la práctica, W. reformula los rasgos con los que caracterizó la práctica, en función de la identidad, de allí plantea:

La identidad como

·             experiencia negociada: la construcción de nuestro “yo” se lleva a cabo en la medida que lo experimentamos por la “participación” y lo cosificamos nosotros mismos y los otros por la teorización (imágenes, categorías, narraciones, etc.). “La identidad en la práctica se define socialmente, pero no sólo porque es cosificada en un discurso social del yo y de categorías sociales, sino también porque se produce como una experiencia viva de participación en comunidades de práctica”.”…una identidad es una superposición de capas de eventos de participación y de cosificación por las que nuestra experiencia y su interpretación social se conforman mutuamente”. Entonces la identidad reside en una negociación construida por las experiencias de participación y por las proyecciones de la cosificación.

·             afiliación a comunidades: “Cuando estamos con una comunidad de práctica de la que somos miembros plenos, nos encontramos en territorio familiar. Nos podemos desenvolver de una manera competente. Experimentamos competencia y somos reconocidos como competentes” Con este sentido la participación competente tiene los siguientes rasgos:

1.      Compromiso mutuo: la identidad como forma de individualidad que desarrolla y cumple papeles y expectativas de interacción.

2.       Responsabilidad frente a una empresa: en términos de identidad, la responsabilidad se traduce en cierta perspectiva que nos marca una tendencia a interpretar, a actuar y valorar experiencia conforme el ideario de la empresa.

3.      Negociabilidad del repertorio: el repertorio propio de una práctica (artefactos, acciones y lenguaje) es un recurso de negociación asimilado a favor del desempeño personal delante las diversas situaciones que se presenten.

“…una identidad es relacionarse con el mundo con una mezcla particular de lo familiar y lo ajeno, lo evidente y lo misterioso, lo transparente y lo opaco. Nos experimentamos y nos manifestamos por medio de lo que reconocemos y lo que no, lo que comprendemos de inmediato y lo que no podemos interpretar, aquello de lo nos podemos apropiar y lo que nos aliena, lo que podemos utilizar y lo que no, lo que podemos negociar y lo que queda afuera de nuestro alcance.”

 

 

 

Trayectorias

         Es la historia dinámica de la participación, “un movimiento continuo que tiene impulso propio además de un campo de influencias”. La trayectoria  caracteriza a la identidad planteando que:

·             La identidad es temporal

·             La identidad es un trabajo continuo

·             La identidad es de una complejidad mayor que la linealidad temporal

·             La identidad se define por la interacción de trayectorias “convergentes” y “divergentes”.

Los tipos de trayectoria son:

·             Periférica: participación no plena por necesidad o por elección, no necesariamente constituye una etapa hacia la participación plena.

·             Entrante: participación con perspectiva de ser plena

·             De miembros: participación abocada a la continua “renegociación” de la propia identidad.

·             Limitánea: participación periférica que vincula distintas comunidades de práctica (correduría)

·             Saliente: participación que tiende a salir de la esfera de comunidades de práctica para consolidar una identidad mejor.

 

 

Aprendizaje como identidad

“Como trayectorias, nuestras identidades incorporan el pasado y el futuro en el proceso mismo de negociar al presente. Otorgan significado a los eventos en relación con el tiempo interpretado como una extensión del yo. Proporcionan un contexto en el que determinar qué es, entre todas las cosas que son potencialmente significativas, lo que se convierte realmente en un aprendizaje significativo. La sensación de trayectoria nos permite separar lo que importa de lo que no, lo que contribuye a nuestra identidad de lo que no contribuye a ella.”

 

Trayectorias paradigmáticas

            Los veteranos son “testimonios” de la historia de la práctica como “estilos de vida” considerados ejemplares pero siempre considerados en su condición de personas reales, en situaciones concretas con itinerarios auténticos. W. considera que resultan los factores más influyentes por ser casos concretos de negociación y renegociación (cambio) de las identidades para las trayectorias “posibles” de los novatos. Aunque les cabe a los nuevos el innovar con sus propias trayectorias y sentar modelos.

 

Elementos generacionales

 

            Con relación al punto anterior, W. considera la relación entre generaciones distintas desde el foco del tiempo cualitativamente significativo, en ese sentido, sostiene: “Las distintas generaciones aportan perspectivas diferentes porque sus identidades se incorporan a esa historia (la de la práctica) en momentos distintos. Cuanto menos pasado haya, menos historia se deberá tener en cuenta. Cuanto menos futuro haya, menos urgente será reconsiderar la historia”. En este vínculo generacional se pueden plantear estas situaciones:

·             Los novatos son renovadores

·             Los veteranos son conservadores

·             Los novatos guiados por el interés personal no modifican la práctica y quieren insertarse en el pasado

·             Los veteranos interesados por la práctica y el futuro, acogen las potencialidades de los novatos y las fomentan.

Cabe destacar que W. considera a las dos últimas como las más importantes.

Se plantea entonces la necesidad de observar una negociación generacional: “Este encuentro siempre es una reunión compleja del pasado y el futuro donde las generaciones intentan definir sus identidades incorporándolas a distintos momentos de la historia de una práctica .Lo nuevo prolongará y desplazará al mismo tiempo a lo viejo. Las distintas generaciones encuentran en las demás la parcialidad y la conexión en sus trayectorias personales, es decir, nuevas dimensiones de finitud y extensión de sus identidades”.

 

Nexo de multiafiliación y de conciliación

            La individualidad de los participantes de las comunidades de práctica está en tensión permanente entre la multiafiliación (en la medida que todos  participan de hecho en varias y distintas comunidades de prácticas) y la conciliación (en la medida que cada uno debe homogeneizar en sí mismo esa compleja afiliación). Por eso: “…una identidad es algo más que una simple trayectoria única y se debería ver como un nexo de multiafiliación…” porque “nos comprometemos con prácticas distintas en cada una de las comunidades de práctica a las que pertenecemos”; entonces tenemos que sólo “considerar que una persona tiene múltiples identidades pasaría por alto las muchas maneras sutiles en que nuestras diversas formas de participación, independientemente de los distintas que puedan ser, pueden interaccionar entre sí, influirse mutuamente y exigir coordinación.”

            Sin embargo, hay que tomar en cuenta que “Unas prácticas distintas pueden plantear exigencias contrarias que son difíciles de combinar en una experiencia que corresponda a una sola identidad”. Entonces “Entendido como la negociación de una identidad, el proceso de conciliar distintas formas de afiliación es más profundo que una simple elección de opciones o creencias diferenciadas"                   

            Para una concepción más amplia de esta situación cabe: “Al emplear el término conciliación para describir este proceso de formación de identidad, deseo sugerir que continuar con la vida –mediante acciones e interacciones- supone encontrar maneras de hacer que nuestras diversas formas de afiliación coexistan independientemente de que el proceso de conciliación conduzca a resoluciones con éxito o sea una lucha constante”.

            “Al entretejer conjuntamente múltiples trayectorias nuestra experiencia de multiafiliación reproduce en nuestras identidades la textura del panorama de la práctica. Pero esta reproducción no es una reflexión pasiva. Al contrario, como los límites de la práctica pasan a formar parte de nuestra experiencia personal de identidad, el proceso de conciliación es un proceso activo y creativo”. Por último es importante señalar que “Al incorporar a la definición de la persona la diversidad del mundo social, la noción social de un  nexo de multiafiliación introduce en el concepto de “identidad” una dimensión de individualidad profundamente personal”.

 

Interacción de lo local y lo global

         La importancia para una  comunidad de práctica de representarse un  contexto más amplio (global) de lo que su práctica implica es proporcional a la importancia del contexto inmediato (local) para generar las representaciones internas.

            “En términos generales, lo que significa ser zurdo o diestro, mujer u hombre, guapo o feo, joven o viejo, graduado escolar o licenciado, dueño de un BMW o de un Seiscientos destartalado, instruido o analfabeto, marginado o integrado son significados conformados por las prácticas donde estas categorías se viven como identidades comprometidas. Las categorías y las instituciones más amplias llaman nuestra atención porque con frecuencia son cosificadas de una manera más pública que las comunidades de práctica en las que las experimentamos como parte de una identidad vivida. La afiliación a un partido político es más pública que la afiliación a un grupo que discute de política durante el almuerzo, pero las discusiones durante el almuerzo pueden tener más impacto en nuestro pensamiento que el programa del partido”.

 

Resumen

            En su paralelismo de la identidad con la práctica, W. resume:

1.     la identidad es vivida: ya que no es una categoría, no es un rasgo de la personalidad, no es un rol, no es una etiqueta. Es experiencia tensionada por la cosificación y la participación.

2.     la identidad es negociada en una continuidad interactiva entre pasado y futuro y entre diferentes contextos

3.     la identidad es social ya que emerge en un marco ineludiblemente colectivo

4.     la identidad es un proceso de aprendizaje a través de una trayectoria que sintetiza pasado, presente y futuro

5.     la identidad es una relación de multiafiliación y conciliación.

6.     la identidad es una intersección entre lo localo y lo global.     


UNIVERSIDAD DE LA CALLE.

 

WENGER, Etienne Comunidades de práctica. Aprendizaje, significado e identidad.

INVESTIGADORES: COHENDOZ, Mónica y Equipo UNCPBS

 

Reseña: COMUNIDAD DE PRÁCTICA

 

 La Teoría Social del Aprendizaje de Etienne Wenger se focaliza en el concepto de “comunidad de práctica”. La idea principal es que el aprendizaje (es decir, la creación y la transmisión de conocimiento) se produce a menudo en el seno de grupos sociales denominados comunidades de práctica. Esas comunidades se configuran en torno a una tarea determinada que los integrantes del grupo deben llevar a cabo. Dentro de la comunidad, la tarea y el aprendizaje se realizan simultáneamente, de manera que no se puede separar uno de otro

 Parte de la idea de que el aprendizaje no es un fenómeno que tenga lugar exclusivamente “dentro de la mente” del individuo sino que, por el contrario, la unidad de análisis apropiada es el individuo dentro de un contexto inter-individual  . La expresión “aprendizaje colectivo” se compone así de dos términos: “aprendizaje” alude al desarrollo de un desempeño competente en determinado contexto; “colectivo” da cuenta de un cierto tipo de “comunidad” en sentido amplio (grupos, equipos, organizaciones, asociaciones, etc.) cuyos integrantes están ligados por una historia, intereses comunes y algún grado de interacción.

Para Etienne Wenger  , el sujeto colectivo capaz de aprender es la comunidad de práctica Consiste en un conjunto de personas que comparten un emprendimiento en común, una identidad dada por la pertenencia a la comunidad, y un repertorio de recursos simbólicos y materiales. Wenger caracteriza a la organización como una constelación de comunidades de práctica, es decir, como un conjunto de comunidades de práctica que se entrelazan en torno a metas, reglas y creencias corporativas.

Desde la perspectiva de Wenger, la organización no es una máquina con forma de pirámide que se mueve por relaciones de mando y obediencia, como nos suele resultar “cómodo” creer. Todos sabemos que en las organizaciones las personas no hacen lo que sus jefes dicen que hagan sino más bien lo que sus jefes hacen. Los motores de la acción no están en la obediencia sino en el significado; la gente hace aquello a lo que le encuentra sentido. El sentido es una producción colectiva, se construye con los “otros significativos”.

Por eso Wenger considera a la organización como una “constelación de comunidades de práctica”, un conjunto de redes interpersonales productoras de sentido y generadoras de conocimiento. Cada una de las comunidades que integra la constelación elabora una cosmovisión particular que permite a sus miembros interpretar los hechos, las relaciones, las acciones propias y de otros. Este carácter “localizado” e idiosincrásico del sentido explica por qué lo que para una comunidad es racional puede resultar absurdo a otras; lo prioritario para unas puede ser postergable para otras. Inevitablemente la visión de una comunidad es parcial, sesgada, parroquial. Así, todo grupo con un sistema de creencias propio es una “parroquia” con racionalidad limitada que produce tres rasgos definen a cualquier comunidad de práctica más allá de sus diferencias específicas.

·         El primero es un emprendimiento compartido que tiene sentido para quienes la integran, y que constituye la respuesta a determinadas condiciones externas en las que la comunidad se inserta.

·         El segundo es el compromiso mutuo; la práctica de la comunidad —su quehacer, la actividad a través de la cual se intenta concretar el emprendimiento en común— requiere que los individuos coordinen acciones y conversaciones. Esta coordinación, este quehacer colectivo, es la fuente de la pertenencia, del sentirse incluido.

·         El tercer rasgo es el repertorio compartido de recursos. Algunos de ellos son materiales: herramientas, objetos portadores de la historia de la comunidad, productos. Otros son simbólicos: términos, ideas, secuencias de pensamiento o de acción, ideologías, estilos.

. Es de carácter histórico e una comunidad de práctica: “... a diferencia de tipos más formales de estructuras organizacionales, no es claro dónde [una comunidad de práctica] empieza o termina. (...) En este sentido, una comunidad de práctica es una entidad diferente a, digamos, un equipo de trabajo o una ‘task force’. Mientras un equipo de trabajo o una ‘task force’ comienzan con una asignación y terminan con ella, una comunidad de práctica (...) puede continuar de modo no oficial más allá de su asignación original”

 Es de carácter “informal” (emergente, producto de las interacciones y del compromiso de sus miembros) de la comunidad de práctica. Mientras que un equipo puede constituirse en forma deliberada designando a sus integrantes y enunciando un objetivo de tarea, la comunidad de práctica “...no es congruente con las estructuras reificadas de afiliaciones institucionales, divisiones, límites. No es independiente de tales estructuras, pero tampoco es reductible a ellas” en las organizaciones existen formaciones sociales con una dinámica propia, que puede o no ser congruente con la estructura formal, estas formaciones sociales se constituyen históricamente sin la demarcación “a priori” de un punto de inicio o un fin,

La identidad de estas formaciones sociales (y la identidad de los individuos que las integran) está dada por un conjunto de elementos no necesariamente definidos por los aspectos formales de la organización.

En una comunidad de práctica las personas que la componen aprenden mediante la inserción, la imaginación y el alineamiento. El individuo se inserta progresivamente, participa, integra su experiencia individual a las competencias colectivas de la comunidad. La imaginación juega un rol central en el aprendizaje, ya que es la capacidad que permite generar imágenes sobre aquello que escapa a nuestra experiencia directa (por ejemplo, cómo se relaciona nuestra tarea con las necesidades de otras áreas de la empresa con las cuales no tenemos estrecho contacto). El alineamiento  es la coordinación de acciones a través de reificaciones, datos tales como tableros de comando, normas, procedimientos, presupuestos o simplemente historias y creencias compartidas a los que los individuos pueden recurrir para coordinarse con otros.

La noción de “comunidad de práctica” remite a la noción de “frontera” porque la pertenencia a una comunidad establece una diferencia entre el afuera y el adentro. A la vez, también remite a la noción de “puente”: las comunidades de práctica mantienen conexiones con otros sujetos colectivos.

En el escenario “periodista de oficio” podemos hablar de comunidad de practica porque encontramos en las entrevistas: 

1)     Un compromiso mutuo de los integrantes para la realización de la práctica concreta. Ese compromiso define la pertenencia a la comunidad “periodistas”

2)      Una tarea conjunta, que se negocia entre los miembros de la comunidad, y representa un saber hacer periodismo desde la experiencia ( acá emerge lo identitario en tanto tienen reconocimiento social como periodistas)

3)      Un repertorio compartido de rutinas, palabras, herramientas, maneras de hacer las cosas, historias, gestos, símbolos, acciones o conceptos que la comunidad ha producido o adoptado y que se han convertido en parte de su práctica. 

Estas noción de Wenger nos resulta interesante en tanto aborda dos cuestiones:

·        El saber hacer ( sin definiciones sobre su status- prestigio/desprestigio social) sino desde los vínculos y las prácticas que produce y lo organizan.   

·        La idea  de constituir relaciones que integran la identidad social

 

 

TEMAS A INDAGAR:

1- En las organizaciones donde participaron, ¿cómo aprendían/conocían?
2- Según sus experiencias, ¿qué modo de conocer les resulta más productivo?
3- Comenten la idea de "comunidad”

 Próxima reunión 15/6/07


UNIVERSIDAD DE LA CALLE.

 

WENGER, Etienne Comunidades de práctica. Aprendizaje, significado e identidad.

INVESTIGADORA: MAMANÍ, Nilda Azucena

 

Reseña del cap. 9 - IDENTIFICACIÓN Y NEGOCIABILIDAD

 

 

La formación de identidades constituye un proceso dual. Por un lado: la Identificación: para construir identidades es necesario el compromiso del YO con relaciones de asociación y diferenciación.   Wenger cita el ejemplo de una pareja. Entiendo que esa pareja se identifica como tal por sus rasgos de asociación: el hecho de estar juntos, compartir, hacer planes, etc. Pero también cada integrante de esa pareja posee sus rasgos individuales, diferentes, que confluyen en esa relación. La manera en  que cada uno de los integrantes de esa pareja maneje, por así decirlo, las situaciones que se les presenten, constituyen la otra mitad de ese proceso: la Negociabilidad, es decir, el control que se ejerce sobre los significados con lo que estamos comprometidos. En el proceso de Identificación y en el de Negociabilidad intervienen a su vez, dos factores: la participación y la no participación. Como ejemplos de identificación de identidades de participación encontramos: un grupo de amigos que lo hacen todo juntos. En la identificación de identidades de no participación encontramos el hecho de la experiencia límite al "meter la pata". En el escenario de la UDELAC, la cárcel, se observa la formación de diversos grupos por afinidad: entre ellos comparten los cigarrillos, se prestan las zapatillas, las remeras, los buzos. Sin embargo, cuando cualquiera de ellos "mete la pata", por ejemplo cuando en las visitas que realizamos sale uno de los internos y nos dice que no saldrán porque "están de fajina", esto es "haciendo la limpieza" y otro sin querer sale y nos dice que "están jugando una partida de cartas", éste último es reprendido con una seña de desaprobación par parte del primero. No obstante, a la semana siguiente, observamos que el grupo sigue constituido como siempre.

 

En la Negociabilidad también encontramos identidades de participación y de no participación. Entre las identidades de participación encontramos como ejemplo: que las ideas de uno sean adoptadas; en las identidades de no participación: marginalidad por ser despreciadas las ideas de uno. Esas formas de afiliación determinan las comunidades. Identificación: Nos identificamos con un nombre, con una nacionalidad. Esta identificación crea vínculos o distinciones con los que nos comprometemos. Por ejemplo: ser argentino implica ser ciudadano del país Argentina. Para ello contamos con un documento que demuestra que somos argentinos. Pero además, en lo personal, creamos lazos de lealtad para con nuestro país. Por eso sostiene Wenger que la identificación es a la vez participativa y cosificadora. Cuando nos "identificamos como..." nos estamos cosificando. Cuando nos "identificamos con..." estamos ante un proceso participativo. Wenger sostiene que la identificación es un proceso que es al mismo tiempo relacional y experiencial, subjetivo y colectivo. Por ejemplo somos miembros de una comunidad, nos comprometemos como tales, pero a la vez somos reconocidos como miembros de esa comunidad La identificación puede ser positiva o negativa porque incluye relaciones que conforman lo que somos y lo que no somos; incluye lo que nos gusta ser y lo que no nos gusta. Por lo tanto, la identificación no es tan sólo una experiencia subjetiva sino que está organizada socialmente. Así también, no es una relación estática sino que es un proceso dinámico. La identidad representa un compromiso del YO pero es a la vez un compromiso mutuo con la comunidad de la cual formo parte.

 

Así también: encontramos distintos tipos de identificación: Identificación por medio del compromiso: es aquel en el cual nos comprometemos con lo que hacemos y al mismo tiempo nos comprometemos con las relaciones que mantenemos con otras personas. Por lo tanto, si hablamos de compromiso, la identificación tiene lugar en el hacer. Identificación por medio de la imaginación: como bien dice, requiere el trabajo de la imaginación. Esta tiene una expansión infinita. Nos imaginamos por ejemplo cómo será una persona, pero de esa misma persona otro tendrá una imagen diferente.

 

Identificación por medio de la alineación: es una manera de participar en algún grande por propia voluntad o por sumisión: por ejemplo: ir a un partido de fútbol, gritar el gol con todos los "hinchas", abrazar al  que esté al lado aunque no lo conozca, o sufrir la desilusión general si mi equipo perdió el partido.

 

Negociabilidad: Es otro de las factores que intervienen en la formación de la identidad. La negociabilidad permite conseguir la colaboración de los demás. Se refiere a la capacidad, la facilidad o legitimidad para contribuir a los significados que tienen importancia en una configuración social.

 

Negociabilidad por medio del compromiso: supone la producción de propuestas de significado pero también la adopción de esas propuestas.  En la medida en que esas propuestas de significado se adopten, son eficaces para la comunidad.

 

Negociabilidad por medio de la imaginación: Puede uno apropiarse de significados por medio de la imaginación. La historia y la antropología son instituciones sociales que científicamente tratan de comprender otras épocas, otras culturas, pero ese proceso puede o no legar a interpretar los significados originales.

 

Negociabilidad por medio  de la alineación: supone la capacidad de persuadir o inspirar para alcanzar la alineación mediante la propiedad compartida de significado. Por ejemplo: un profesor y sus alumnos que mas allá de sus limitaciones, con la línea directriz del profesor, pueden adquirir nuevas impresiones por su cuenta.

 


UNIVERSIDAD DE LA CALLE.

 

WENGER, Etienne Comunidades de práctica. Aprendizaje, significado e identidad.

INVESTIGADORES: TACHE, Sol y GONZÁLEZ PÉREZ, Carlos

 

Reseña del cap. 2 - COMUNIDAD

 

 

Asociar práctica y comunidad hace dos cosas:

  1. Produce una caracterización más manejable del concepto de “práctica”, distinguiéndola de términos menos manejables como cultura, actividad o estructura.
  2. Define un tipo especial de comunidad: una comunidad de práctica.

 

La expresión comunidad de práctica se debe ver como una unidad. Para asociar práctica y comunidad, se describirán tres dimensiones de la relación mediante la cual la práctica se convierte en la fuente de coherencia de una comunidad.

1)           Un compromiso mutuo,

2)           Una empresa conjunta,

3)           Un repertorio compartido.

 

1- Compromiso mutuo

 

La práctica existe porque hay personas que participan en acciones cuyo significado negocian mutuamente. Esto es lo que define a la comunidad. Una comunidad de práctica no es un simple conjunto de personas definido por alguna característica. No es sinónimo de grupo, equipo o red.

 

Posibilitar el compromiso.

Todo lo que sea necesario para hacer posible el compromiso mutuo será un componente esencial de cualquier práctica.

Estar incluido en lo que tiene importancia es un requisito para participar en la práctica de una comunidad, de la misma manera que el compromiso es lo que define la afiliación.

El tipo de cohesión que transforma el compromiso mutuo en una comunidad de práctica requiere trabajo. En consecuencia, la tarea de “mantener la comunidad” es parte esencial de cualquier práctica.

 

Diversidad y parcialidad

Si lo que hace que una comunidad de práctica sea una comunidad es el compromiso mutuo, entonces es un tipo de comunidad que no supone homogeneidad. En efecto, lo que hace que el compromiso con la práctica sea posible y productivo es tanto una cuestión de diversidad como de homogeneidad.

Cada participante de una comunidad de práctica encuentra un lugar único y adquiere una identidad propia que se va integrando y definiendo cada vez más por medio del compromiso en la práctica. Estas identidades se entrelazan y se articulan mutuamente por medio del compromiso mutuo, pero no se funden entre sí. Las relaciones mutuas de compromiso pueden producir por igual diferenciación y homogeneización. En consecuencia, lo esencial es que la homogeneidad no es un requisito ni un resultado del desarrollo de una comunidad de práctica.

El compromiso mutuo no sólo supone nuestra competencia, sino también la de los demás. Se basa en lo que hacemos y en lo que sabemos, además de en nuestra capacidad de relacionarnos significativamente con lo que no hacemos y lo que no sabemos, es decir, con las contribuciones y el conocimiento de los demás. En este sentido, el compromiso mutuo es intrínsecamente parcial; sin embargo, en el contexto de una práctica compartida, esta parcialidad es tanto un recurso como una limitación.

 

Relaciones mutuas

El compromiso mutuo no supone homogeneidad, pero crea relaciones entre las personas.

Una comunidad de práctica puede convertirse en un núcleo muy firme de relaciones interpersonales.

Como el término “comunidad” suele ser muy positivo, se debe insistir en que estas interrelaciones surgen del compromiso con la práctica y no de una imagen idealizada de cómo debe ser una comunidad.

La mayoría de las situaciones que suponen un compromiso interpersonal sostenido generan sus propias tensiones y conflictos.

Una comunidad de práctica no es un remanso de paz ni una isla de intimidad aislada de las relaciones políticas y sociales. Los desacuerdos, los retos y la competencia pueden ser formas de participación.

Una práctica compartida conecta a los participantes de maneras diversas y complejas.

En la vida real, las relaciones mutuas entre los participantes son mezclas complejas de poder y de dependencia, de placer y de dolor, de experiencia e inexperiencia, de éxitos y fracasos, de abundancias y carencias, de alianzas y oposiciones, de facilidad y esfuerzo, de autoritarismo y participación, de resistencia y conformidad, de enfado y ternura, de atracción y repulsión, de diversión y fastidio, de confianza y recelo, de amistad y de odio. Las comunidades de práctica tienen de todo.

 

2- Empresa Conjunta

 

Wenger realiza tres observaciones sobre la empresa que mantiene unida a una comunidad de práctica:

 

·         Resultado de un proceso colectivo de negociación

·         La definen los participantes en el proceso mismo de emprenderla. Es respuesta negociada.

·         Crea relaciones de responsabilidad mutua entre los participantes.

 

Una empresa negociada

Las empresas que se reflejan en nuestras prácticas incluyen aspectos instrumentales, personales e interpersonales de nuestra vida.

La empresa es más compleja en la práctica, e incluye (según el ejemplo) toda la energía que dedican los empleados no sólo a posibilitar la tramitación de solicitudes en la práctica, sino también a hacer que el lugar sea más habitable para ellos mismos.

Como el compromiso mutuo no exige homogeneidad, una empresa conjunta no supone acuerdo en un sentido simple, sino en el sentido de que se negocia colectivamente (la comprensión de la empresa y de sus vidas no tiene que ser uniforme para que sea un producto colectivo).

 

Una empresa autóctona

Las comunidades de práctica no son autónomas: se desarrollan en contextos más amplios, con recursos y límites concretos.

Llamar la atención sobre la definición que los mismos tramitadores hacen de su empresa (para seguir con el ejemplo de los tramitadores) no significa negar su posición dentro de un sistema más amplio y la influencia omnipresente de la institución que los emplea.

Las condiciones, los recursos y las exigencias sólo conforman la práctica cuando han sido negociadas por la comunidad.

Que las comunidades de práctica produzcan su propia práctica no equivale a decir que no puedan ser influenciadas, manipuladas, etc., ni que no se puedan inspirar, ayudar, instruir; pero sí que el poder que las instituciones, las reglas o los individuos puedan tener sobre la práctica de una comunidad siempre está mediado por la producción de la práctica por parte de la comunidad.

 

Un régimen de responsabilidad mutua

Negociar una empresa conjunta da origen a unas relaciones de responsabilidad mutua entre los implicados, que incluyen lo que importa y lo que no, por qué, qué hacer, a qué prestar atención, de qué hablar y de que no.

Definir una empresa conjunta es un proceso, no un acuerdo estático. El proceso entero es tan generativo como limitador. Hace avanzar la práctica tanto como la controla. Una empresa engendra y dirige al mismo tiempo la energía social. Estimula la acción y al mismo tiempo la concentra.

 

 

3- Repertorio compartido

 

Con el tiempo, la actuación conjunta encaminada a la consecución de una empresa crea recursos para negociar significado (en el ejemplo: los términos médicos adquieren un uso específico, la altura de ciertos montones de papeles indica el estado de las tramitaciones, etc. – pp 110).

Los elementos de un repertorio pueden ser muy heterogéneos. No obtienen su coherencia por sí mismos, como actividades, símbolos o artefactos concretos, sino por pertenecer a la práctica de una comunidad empeñada en una empresa.

Incluye rutinas, palabras, instrumentos, maneras de hacer, relatos, gestos, símbolos, géneros, acciones o conceptos que la comunidad ha producido o adoptado en el curso de su existencia y que han pasado a formar parte de su práctica. Combina aspectos cosificadores y de participación. Incluye el discurso por el que los miembros de la comunidad crean afirmaciones significativas sobre el mundo, además de los estilos por medio de los cuales expresan sus formas de afiliación y su identidad como miembros.

 

Entiende por Repertorio (pp 111) al conjunto de recursos compartidos de una comunidad para destacar su carácter ensayado y su disponibilidad para el posterior compromiso en la práctica. Posee dos características que lo convierten en un recurso para la negociación de significado:

·         Refleja una historia de compromiso mutuo

·         Sigue siendo intrínsecamente ambiguo

 

Las historias de interpretación crean puntos de referencia compartidos, pero no imponen significado. Palabras, artefactos, gestos y rutinas no sólo son útiles porque son reconocibles en su relación con una historia de compromiso mutuo, sino también porque se pueden aplicar a nuevas situaciones. Se aplica tanto a elementos lingüísticos como no lingüísticos, a las palabras y a las sillas, a la manera de andar, a los formularios de solicitud o a las risas (esto quizá se pueda relacionar con aspectos de la semiótica indicial, análisis de rituales, etc.)

Creación de metáforas como ejemplo (pp 112).

 

Recursos del compromiso mutuo

Caracterizados por el concepto de Ambigüedad:

·         hace que los procesos sean difíciles, en estado permanente de necesidad de reparación, e imprevisibles; y por otro lado, dinámicos, abiertos y que generen nuevos significados

·         no hay que eliminarla, sino más bien utilizarla a favor

·         una comunicación eficaz o un buen diseño no se comprenden mejor como una transmisión literal de significado

·         buscar arreglos sociales que aprovechen la historia y la ambigüedad

·         el verdadero problema de comunicación y diseño es situarla en un contexto de una historia de compromiso mutuo, con riqueza para brindar una oportunidad a la negociación      

Discrepancias:

·         en cuanto a interpretación o malentendidos sólo se deben abordar directamente cuando interfieren en el compromiso mutuo

·         incluso no son simplemente problemas que resolver, sino ocasiones para la producción de nuevos significados.

 

 

Negociar el significado en la práctica

 

No es necesario que una comunidad de práctica se cosifique; se incorpora a la experiencia de los participantes por medio de su mismo compromiso.

La práctica compartida no implica en sí misma armonía o colaboración.

Que estos tipos de comunidades produzcan sus propias prácticas, no equivale a afirmar que las comunidades de práctica sean una fuerza emancipadora.

La coherencia local puede ser una ventaja y un inconveniente a la vez.


UNIVERSIDAD DE LA CALLE.

 

WENGER, Etienne Comunidades de práctica. Aprendizaje, significado e identidad.

INVESTIGADOR: LÓPEZ, Luís

 

Reseña del cap. 5 - LOCALIDAD

 

El capítulo comienza con el interrogante de si la tramitación de solicitudes constituye una comunidad de práctica. La consideración que se toma es la de que “llamar comunidad de práctica a cada configuración social haría que el concepto perdiera el sentido; limitar el concepto con una definición restrictiva lo haría menos útil”.

Al comienzo del apartado dedicado a la localidad de la práctica se marca como establecido que los tramitadores de solicitudes que trabajan juntos constituyen una comunidad de práctica porque tienen una historia continua de compromiso mutuo; negocian sus acciones, su comportamiento, su relación con la compañía y los significados de los aparatos que emplean. A pesar de estas características se marca que considerar a estos niveles de análisis como una comunidad de práctica “fuerza la definición”, aunque haya configuraciones sociales de participación. Entre otras consideraciones, se van configurando indicadores de la formación de una comunidad de práctica:

- relaciones mutuas sostenidas;

- participación en la realización conjunta de actividades;

- flujo y propagación de información;

- establecimiento de un problema a resolver;

- conocimiento sobre las capacidades y conocimiento de los miembros;

- identidades definidas;

- canales formales e informales de comunicación formal e informal;

En forma paralela a las comunidades de práctica se hallan las “constelaciones de práctica”, donde se agrupan objetos que comparten:

- raíces históricas;

- una causa o una institución;

- artefactos;

- relaciones geográficas;

Finalmente se llega a un concepto que resume una idea básica sobre las comunidades de práctica: se trata de lugares importantes de negociación, aprendizaje, significado e identidad.

 


UNIVERSIDAD DE LA CALLE.

 

WENGER, Etienne Comunidades de práctica. Aprendizaje, significado e identidad.

INVESTIGADORA: BADUZZI, Mariana

 

 

Reseña de la Introducción II: EL ENFOQUE EN LA IDENTIDAD

 

Las cuestiones relacionadas con identidad son un aspecto esencial de una teoría social del aprendizaje, son inseparables de las cuestiones relacionadas con la práctica, la comunidad y el significado. El hecho de incluir la identidad en este contexto extiende el marco de referencia en dos direcciones:

1-     Enfoca la perspectiva sobre la persona, pero desde una óptica social;

2-     Extiende el enfoque más allá de la comunidad de práctica, llamando la atención sobre procesos más amplios de identificación y estructuración social.

El enfoque en la identidad trae cuestiones relacionadas con la no participación, la exclusión incluye tanto nuestra capacidad como nuestra incapacidad para conformar los significados que definen nuestras comunidades in nuestro en estas formas de afiliación.

Lo individual y lo colectivo

Wenger utiliza con ser tu identidad para centrarse en la persona sin tomar in yo individual como punto de partida. Sostiene que construir una identidad consiste en negociar los significados de nuestra experiencia de afiliación  comunidades sociales. El concepto de identidad actual como pivote entre lo social y lo individual es hablar de lo uno en función de lo otro. Esto evita una dicotomía sin anular la distinción.

Hablar de identidad en términos sociales no supone negar la individualidad, sino ver la definición misma de individualidad como algo que forma parte de las prácticas de unas comunidades concretas. Lo que más importa es la interacción.

En la vida cotidiana es difícil decir dónde termina la esfera de lo individual y dónde empieza la esfera de lo colectivo. Cada acto de participación o de cosificación (público – privado) que refleja la constitución mutua entre individuos y colectividades. Nuestras prácticas, nuestros lenguajes y nuestras visiones del mundo reflejan nuestras relaciones sociales. Nuestros pensamientos más privados incluso hacen uso de conceptos, imágenes perspectivas que comprendemos por medio de nuestra participación en comunidades sociales.

Algunos supuestos que hay que evitar

Wenger rechaza dos supuestos comunes sobre la relación existente entre lo individual y lo social:

· El primero es que existe un conflicto intrínseco entre lo individual y lo colectivo: los dos están esencialmente enfrentados representan intereses divergentes, incompatibles y en consecuencia, que la vida humana es un compromiso por el que uno hace concesiones al otro.

· El segundo supuesto esta relacionado con el anterior, uno a bueno y el otro es malo, uno es una fuente de problemas (individual) y el otro es una fuente de soluciones (social). Lo individual es fuente de libertad y creatividad, de discordia y fragmentación, mientras que lo social es fuente de limitaciones, de orden y armonía.

Cada caso puede haber tensiones, conflictos con concesiones; pero por cada caso en donde haya un conflicto, se podrá encontrar otro donde los desarrollos individuales y sociales se potencian mutuamente.

Estructura de la segunda parte

Wenger empezará el tema de la identidad enlazándolo con la primera parte, estableciendo un paralelismo entre la práctica e identidad.

Las identidades, aun en el contexto de la práctica específica, no son sólo una cuestión interna de esa práctica, sino también una cuestión de posición de nuestras comunidades dentro de las estructuras sociales más amplias:

·      Identidad en la práctica: mostrar cómo se pueden interpretar sus caracterizaciones. (cap. 6)

·      Identidades de participación y no participación: se argumentará que la no participación puede adoptar muchas formas, cada una de ellas, tendrán distintas consecuencias para las identidades resultantes.(cap. 7)

·      Modos de afiliación: se distinguirán tres modos de afiliación: el compromiso, la  imaginación y la alineción. Se describirán las características básicas de cada uno esto modos, el tipo de trabajo que exigen y los diversos tipos de comunidades a las que dan lugar.(cap. 8)

·      Identificación y negociabilidad: se argumentará que la formación de comunidades da lugar intrínsecamente, a economías de significado, donde los participantes tienen grados de propiedad de los significados que definen sus comunidades.(cap. 9)

·      Comunidades de aprendizaje: se describirán algunas características básicas de lo que llamaré comunidad de aprendizaje, cuya práctica es mantener viva la tensión entre competencia y experiencia. (Coda II).


UNIVERSIDAD DE LA CALLE.

 

WENGER, Etienne Comunidades de práctica. Aprendizaje, significado e identidad.

INVESTIGADORA: BADUZZI, Mariana

 

 

Reseña de la Introducción: UNA TEORÍA SOCIAL DEL APRENDIZAJE

 

Wenger comienza realizando una crítica al aprendizaje que se adquiere en las Instituciones, planteando que éste es un proceso individual con un principio y un final, que es separado de las restantes actividades que realiza el sujeto y cuyo resultado en gran parte, es percibido como irrelevante y aburrido. 

Presenta cual será la perspectiva que abordará en el libro realizando una serie de interrogantes relacionados con el aprendizaje en un contexto de participación en el mundo.

 

Una perspectiva conceptual: teoría y práctica

 

Comienza planteando, a modo de antecedente teórico, las diferentes teorías que abordan el aprendizaje como objeto de estudio, cuyo tratamiento es diferente en cada caso. Estas teorías reflejan un enfoque deliberado de un aspecto del problema del aprendizaje y sobre la naturaleza del conocimiento, del conocer y del conocedor.

En una breve descripción enuncia el enfoque de cada una de ellas, justificando que será útil para el constraste con otras teorías. Postula que una teoría social no esboza todo lo que se puede decir sobre el aprendizaje.

Abordajes del aprendizaje desde distintas teorías:

 

·        Teorías neurofisiológicas: centran su estudio en los mecanismos biológicos del aprendizaje (estimulación y optimización de los procesos de la menoria).

Teorías psicológicas: entre las que se pueden mencionar:

·        Teorías conductitas: estudian la modificación de la conducta por el medio del estímulo – respuesta. Se centran en el control y adaptación, ignorando las cuestiones del significado social.

·        Teorías cognitivistas: analizan las estructuras cognitivas internas. Centran su enfoque en el procesamiento y transmisión de información por medio de la comunicación, la explicación, la recombinación, el contraste, la inferencia y resolución e problemas.

·        Teorías constructivistas: estudian como los sujetos construyen sus propias estructuras mentales al interaccionar con un entorno. Se entran en las tareas.

·        Teorías del Aprendizaje Social: se interesan por las interacciones sociales pero con una perspectiva psicológica. Estudian las relaciones interpersonales que intervienen en la imitación y el modelado.

 

Teorías que se apartan de la psicología:

·        Teorías de la actividad: reflexionan sobre las actividades como entidades históricamente constituidas. Enfocan su estudio en el establecimiento de puentes que salven la distancia entre el estado histórico de una actividad y el nivel de desarrollo de una persona en relación con esa actividad.

·        Teorías de la socialización: observan la adquisición de afiliación de principiantes en un marco de referencia funcionalista, donde adquirir afiliación se define como interiorización de las normas de un grupo social.

·        Teorías de la organización: se ocupan tanto del aprendizaje de los individuos dentro de las organizaciones como del aprendizaje de éstas. Su enfoque se centra en los sistemas, estructuras, políticas de las organizaciones y en las formas de memoria institucionales.

 

Wenger propone una teoría social del aprendizaje con un conjunto propio de supuestos y enfoque:

Parte de cuatro premisas:

1-      Somos seres sociales: aspecto esencial del aprendizaje

2-      Conocimiento: cuestión de competencia

3-      Conocer: cuestión de participación, de comprometerse activamente en el mundo

4-      Significado: capacidad de experimentar el mundo y el compromiso con él como algo significativo.

Centra su  interés en el aprendizaje como participación social

Participación es entendida no sólo se refiere a eventos locales de compromiso con ciertas actividades y con determinadas personas, sino también a un proceso consistente en participar de una manera activa en las prácticas de las comunidades sociales y en construir identidades en relación con esas comunidades.

Propone que una Teoría Social del Aprendizaje debe integrar los componentes necesarios para caracterizar la participación social como un proceso de aprender y conocer. Sus componentes son:

1-      Significado: es la capacidad individual y colectiva de experimentar nuestra vida y el mundo como algo significativo. Aprendizaje como experiencia.

2-      Práctica: recursos históricos y sociales, marcos de referencia y perspectivas compartidas que sustentan el compromiso mutuo en la acción. Aprendizaje como hacer.

3-      Comunidad: configuraciones sociales donde se valoran nuestras habilidades y donde se reconoce como competencia nuestra participación. Aprendizaje como afiliación.

4-      Identidad: el aprendizaje produce cambios en quienes somos y la creación de historias personales en el contexto de nuestras comunidades. Aprendizaje como devenir.

Wenger sostiene que todos pertenecemos a comunidades de prácticas, las mismas están por todas partes. Son parte integral de nuestra vida diaria.

Componentes de una teoría social del aprendizaje: inventario inicial

 

 

 

 

Replantear el aprendizaje

Wenger sostiene que centrar el interés en la participación tiene sus repercusiones para lo que significa comprender y apoyar el aprendizaje:

·        Para los individuos: significa participar y contribuir a las prácticas de sus comunidades

·        Para las comunidades: refinar su práctica y garantizar nuevas generaciones de miembros

·        Para las organizaciones: sostener interconectadas las comunidades de prácticas, una organización es eficaz y valiosa porque sabe lo que sabe

 

El concepto de aprendizaje evoca un aprender, es parte integral de nuestra vida cotidiana. Es nuestra participación en nuestras comunidades y organizaciones. Este es indudable que se produce.

 

Utilidad de  la teoría

La Teoría Social del Aprendizaje (TSA) no sólo sustenta nuestras investigaciones académicas, sino que también es importante que nuestras acciones cotidianas, políticas, técnicas, orgánicas y educativas que se diseñan. El nuevo marco de referencia conceptual para concebir el aprendizaje, tiene valor tanto para los teóricos como para los profesionales en ejercicio.

 

Contexto intelectual

Wenger sostiene que la TSA se encuentra en la intersección de dos ejes principales que en el siguiente esquema lo señala:

 

 

 

Eje Vertical

·        Teorías de la estructura social: dan primacía a instituciones, normas y reglas, sistemas culturales, discursos e historia.

·        Teorías de la experiencia situada: dan prioridad a la dinámica de la existencia cotidiana de la interacción. Abordan las relaciones interactivas de las personas con su entorno.

Este eje es fundamental en la tradición de la teoría social.

 

 

  Eje Medio

·        Aprendizaje: tiene lugar por nuestro compromiso en acciones o interacciones, pero enmarca este compromiso en la cultura y la historia. Mediante las acciones, el aprendizaje reproduce y transforma la estructura social en la que tiene lugar.

 

 

Eje Horizontal

·        Teorías de la práctica social: abordan la producción y reproducción de maneras concretas de participación en el mundo. Se ocupan de la actividad cotidiana y de los escenarios de la vida real. Destaca los sistemas sociales de recursos compartidos por los cuales grupos organizan y coordinan sus actividades, sus relaciones y sus interpretaciones del mundo.

·        Teorías de la identidad: se ocupan de la formación social de la persona, la interpretación cultural del cuerpo, entre otros. Abordan cuestiones de sexo, clase, etnia, edad y otras formas de categorización, asociación y diferenciación.

El Aprendizaje es el vehículo para la evolución de las prácticas y la inclusión de los principiantes, también es el vehículo para el desarrollo de identidades y su transformación.

Los ejes verticales establecen el marco básico para la teoría de Wenger, pero propone la incorporación de un conjunto de ejes intermedios que también son tradiciones en la Teoría Social, pero no presentan posturas tan extremas como los polos del eje vertical.

El ámbito de investigación de Wenger esta conformado por las siguientes áreas que a continuación se grafican con sombreado:

 

 

Intersección refinada de las tradiciones intelectuales

 

 

Ejes Diagonales

·        Teorías de la colectividad: abordan la formación de diversos tipos de configuraciones sociales locales ( familia, comunidades, grupos, redes) globales (estados, clases sociales,  asociaciones, movimientos sociales, organizaciones). Mecanismos de cohesión social, su producción, mantenimiento y reproducción en el  tiempo (solidaridad, compromiso, intereses comunes, afinidad)

·        Teorías de la subjetividad: abordan la naturaleza de la individualidad como una experiencia de agencia. Intentan explicar cómo surge la experiencia de la subjetividad a partir del compromiso en el mundo social.

·        Teorías del poder: el poder es fundamental en la teoría social. Consiste en buscar conceptuaciones del poder que eviten unas perspectivas basadas en el conflicto (el poder como dominación, opresión o violencia) y modelos basados en el consenso (poder como alineamiento o acuerdo colectivo que confiere autoridad).

·        Teorías del significado: intentan explicar cómo las personas producen significados por su cuenta. Esta noción de producción de significado tiene que ver con nuestra capacidad de poseer significados, supone cuestiones de participación social y de relaciones de poder de una manera fundamental.