From: María Luján Barrionuevo
Sent: Saturday, April 22, 2006 7:34 PM
Subject: Identikit del empleado público

 
Estimados investigadores de UDELAC
En alguna oportunidad hable con Magariños sobre la posibilidad de estudiar el tema de UDELAC en el ámbito de trabajo, en especial en los espacios de la administración pública. Considero que existe un esteriotipo sobre la figura del empleado público.
Esta estereotipación fue captada hace algunos años en la caricatura creada por el cómico argentino Antonio Gasalla donde representaba en su scketch de TV a una mujer desprolija, maquillada por demás, con mal carácter, mal educada, sin ganas de trabajar, siempre con un mate y el termo en la mano.
Este personaje, la empleada pública, popularizó frases como "se van para atrás"(dirigiéndose a la cola de gente que esperaba para realizar algún trámite) , "no! estos papeles no sirven, te falta...". Con esas frases se mostraba el maltrato hacia el público, el desgano, el abuso en su pequeño espacio de poder que solía ser un mostrador, una computadora, el acceso a cierta información....
La ineficiencia y la corrupción que a mi entender circulan como significaciones sociales vigentes respecto de la administración pública, estaban representados en las actitudes de este personaje. Por ejemplo: cuando atendía al público solía dar mal la información, hablaba rápido y en términos muy específicos para que nadie la entendiera, enviaba a la gente a otras dependencias porque siempre algo faltaba, no atendía y frenaba una larga cola de gente que nunca avanzaba mientras ella charlaba de cosas cotidianas con su compañera de trabajo, etc. También pedía coimas para solucionar problemas o agilizar los trámites, en cualquier situación no le importaba si se trataba de jubilados, alguna persona enferma, embarazada, o con alguna urgencia. En fin, si bien se trata de una caricatura que pone énfasis en resaltar características hasta ridiculizarlas por el humor, muy bien describe tantos de los vicios que pueden encontrarse en este ámbito.
Bueno, hace un año y medio que trabajo en oficinas de la Provincia de Bs. As. y al principio tenía ciertos prejuicios, porque a todos en algún momento nos ha tocado ser "víctimas" de esas largas colas, el mal humor de algún empleado, los sellados, timbrados y papeleos interminables, en este caso yo pasaba a estar del otro lado, (no en atención al público). Sin embargo la experiencia allí me ha enseñado más cosas de las que podía esperar antes de entrar, por ejemplo, la ubicación de cada uno de los empleados en el espacio, el uso del mobiliario como sillas, escritorios, y especialmente las computadoras, tenían significados que era necesario conocer para no generar malestar. Es decir, allí cada uno usaba una computadora y el sólo hecho de que alguien "nuevo" usara la computadora de otro, (aunque no estuviera presente en ese turno) o moviera las sillas de lugar podía ser causa de miradas molestas, carteles anónimos, en el mejor de los casos diálogos directos.
En ese momento nuestra jefa nos advertía sobre algunas cosas que debíamos cuidar los ocho empleados "nuevos" para no tener problemas con los empleados "viejos". Por ejemplo nos sugirió tener una caja donde guardar nuestras pertenencias porque "acá te das vuelta y te falta hasta el apellido", de la misma forma nos pidió no tocar nada que no fuera nuestro, ni un saquito de té.
Otro aspecto que me llamó la atención fue la manera en que los empleados hablaban y a veces criticaban a otros que no estaban presentes, haciendo chistes y contando anécdotas sobre personas o sobre el modo de funcionamiento de la oficina. Por otro lado nos aconsejaban cuidar nuestros dichos "porque acá las paredes hablan", además por algo "a esta oficina la llaman el serpentario", y se compadecían diciendo pobres chicos donde vinieron a caer. Todo esto llevaba a mantener un perfil bajo y mucha prudencia para no tener problemas, aunque a veces eso no alcanzaba. De esta manera los nuevos comenzábamos a conocer aspectos del trabajo de los cuales no habíamos sido informados formalmente. Poco a poco se van conociendo los códigos, los actores sociales involucrados como: los gremios, los puestos políticos, las jerarquías, también se van conociendo las internas y los diferentes conflictos entre los actores sociales que van desde lo político hasta las relaciones amorosas, amores y odios, etc..
Bueno estas son algunas de las cosas que creo que pueden interesar a nuestro tema de estudio, quizás este no sea un relato académico, sino sólo observaciones y percepciones personales que espero conduzcan a alguna reflexión o simplemente sirvan como registro de frases y situaciones concretas.
Saludos para todos,
 
María Luján Barrionuevo